SINOPSIS
Tengo una cicatriz en el tobillo,
pero no sé cómo me la hice,
era muy pequeña.
Tengo otra en la frente,
me di un golpe en la ventana.
Pero estas no me duelen.
Hay una que me duele, y es profunda…
Nos inspiramos en el arte japonés kintsugi (金継ぎ), una técnica que repara cerámica con oro, dividiéndose en cinco fases:
- El accidente – La fractura del objeto y la reunión de los fragmentos.
- El armado – Limpieza de las piezas y ensamble previo.
- La espera – El proceso de transformación.
- La reparación – Unión de las partes con oro.
- La revelación – El objeto es ahora más valioso que nunca.
Siguiendo esta filosofía, observamos nuestras cicatrices, aplicamos estas cinco fases y reflexionamos sobre cómo las hemos reparado —o si aún seguimos en el proceso—, tomando conciencia de que, al hacerlo, ganamos en belleza.
“Kintsugi: surco o costurón” es el resultado de un trabajo de creación colectiva con un grupo de personas con lo que ahora se llama capacidades diversas. A través de esta experiencia, nos miramos con amor, nos reconciliamos con nuestras heridas y las reconocemos como parte de nuestra identidad y fortaleza.