“Nadies” nos habla de un viaje al interior de nosotros mismos y del otro, una bajada a los infiernos al estilo de Dante en la Divina Comedia.
Nos hace preguntas como:
- ¿Qué ocurre cuando traspasamos la frontera, la puerta, nuestra vida?
- ¿Qué hay bajo la piel?
- ¿Es tangible nuestra alma?
- ¿El YO dónde estoy?
- ¿Y tú?
Día a día empleamos frases como:
- “Nadie me ayuda”.
- “Nadie me entiende”.
- “Nadie te va a querer como yo”.
- “Sin ti no soy Nadie”.
- “Nadie más que tú”.
- “Tu cuerpo es mío y de Nadie más”.
- “Nadie me ordena”.
- “Nadie me quiere como soy”.
…por tanto, ¿Quién es Nadie? ¿Tiene identidad o es vacío?
¿Es la suma de Todos? ¿Es Nada?
Su interior es circular, cárcel y liberación, búsqueda y castigo, encuentro y pérdida, luz y sombra. Todos somos Nadie y Nadie somos Todos. Nadie se esconde a través del SER Alguien y se justifica el sufrimiento, las respuestas, al fin y al cabo su tránsito por la vida y quizá su camino a la muerte. O quizá cómo resurgir de la muerte para estar aún más vivo. Reconocerse no siempre es conocerse, erre que erre. Descender para ascender.
En el vacío infierno encontramos nuestra luz y ya no hay regreso.
¿Te animas a viajar?