Este espectáculo se compone de dos piezas:
Ensayo sobre nadie
(Casi) Nadie se pregunta si acaso es más real lo que puede ver, lo que puede oír, o lo que contiene. Digamos que los cuerpos en escena responden a modo de poema o reflexión en movimiento. Aquí Nadie nos convida a ser testimonios de una deformación sistemática y perceptiva de la realidad. Aquí Nadie baila nuestra propia definición de delirio. Siendo la psicosis, entre otras cosas, una deformación estructural del pensamiento, podríamos decir que la danza es una deformación estructural del movimiento. Luego, ¿no sería menester de la danza, desligar a la psicosis de su enquistado tabú patológico?
La hermosa conversación de las manos
La belleza en la conversación de las manos, intercambiando ritmos de pasos y la pasión por bailar con otras personas. La belleza en la conversación de las sobre la pieza manos es un intercambio de ritmos, pasos y la pasión por bailar con otras personas. La hermosa conversación de las manos toma la historia del baile tradicional en pareja, compañero/a de baile, y redefine algo que podría ser más apropiado para la era moderna, siguiendo la influencia de la danza contemporánea, la improvisación, el intercambio de géneros y centrándose en derechos más amplios para todos. Liderar o ser liderado puede ser tomado por ambos y compartido. Los roles no están divididos por géneros preferentes. La verticalidad y “cordialidad” están afuera, así que también los intérpretes pueden estar en diferentes niveles y moverse sobre el suelo con diferentes partes del cuerpo. Pero el baile de pareja mantuvo la estructura de que en todo momento se mantiene un contacto con las manos. Pero ellas pueden intercambiarse según las necesidades y direcciones de los intérpretes. ¿La mantendremos nosotros?